jueves, 28 de abril de 2016

texto 4

"Una casa que construiremos mañana, que se encuentra en el pasado y no existe”. Muchos gastan el tiempo en pensar lo que se viene, el futuro, pero lo que crean es otra cosa, un pasado que aún no ha ocurrido, ¿De qué sirve? Si nuestro presente es sumamente frágil, cualquier cosa lo cambia, vive el momento.
Quiero escribir, pero, ¿de qué? un profesor me dijo “No escribas para los otros, escribe para ti”, palabras sabias. En este momento tengo nostalgia, melancolía, la canción que escucho por mis audífonos me dan esos sentimientos, ¿escribo sobre eso?

Un hombre camina por un pasillo aparentemente sin fin, cada vez que avanza se van encendiendo luces y a la vez se apagan otras, sus pies descalzos no dejan rastro, su rostro indiferente a lo que lo rodea nos da la impresión de que no tiene motivo de estar caminando. De pronto se divisa una puerta, su color amarillo deja una sensación de felicidad, la habré y ve diferentes situaciones de su vida en donde la felicidad lo inunda, ¿Te acuerdas de alguna situación tuya digna de ser recordada en este momento? Se detiene delante de la puerta, da un paso para ingresar a aquella sala, pero algo lo molesta, vuelve atrás. ¿Estará buscando algo? Comienza a cerrar la puerta mientras esta se desvanece, otra vez vuelve la situación inicial, la indiferencia.

A lo largo del camino no hay nada anormal, todo sigue igual, luces se prenden otras se apagan. En nuestra vida es lo mismo, buscamos un propósito para la vida, algunos lo hacen en sentimientos, otros en objetos materiales, etc. algunas veces creemos que “¡Hey! Lo he encontrado” pero realmente es lo que queremos ver y no es lo que realmente es, cuando pasa esto, vivimos en una ilusión, nos auto engañamos y vivimos una vida que no tiene propósito, aunque lo aparente. Una vez más una puerta aparece, era ploma, se detiene adelante y la habré, cuando toca esa madera gelatinosa pero firme, se inunda de sentimientos desagradables, vergüenza es lo que más se hace notar en el corazón de aquel hombre, acto seguido la cierra y vuelve a su camino sin fin. ¿Sera posible que cuando está caminando los sentimientos desaparecen?, una vida sin sentimientos es un camino sin fin llena de indiferencia.

¿Qué es el pasado, presente y futuro? ¿Tres variables, cual es la más importante?, si el hombre lo que trata de hacer todo el tiempo es juntar los 3, y lo logra. ¿Cuál es la que más le das importancia?, el pasado está lleno de sentimientos, el presente de incertidumbres y vergüenza, el futuro de miedos, ¿Cuál es el tiempo en donde tú te refugias?, el hombre sin darse cuenta se salta el presente y vive en el pasado, otros viceversa y muchas más posibilidades, pero,  ¿Cual se es la perfecta?.

Llega a otra puerta nuestro caminante, se detiene como las otras veces, la mira y la identifica, ¿cuál crees que será? Negro, el caminante la toca para abrirla y retrocede, sus ojos parpadearon fuertemente y no quiso continuar. Miedo, ¿que habrá tras de esa puerta?, ¿Qué habrá tras tu puerta?

Pensemos en los sentimientos, ¿Cuál falta? Este sentimiento es poderosa, no se puede negar, a la vez, destructora pero esencial. El amor, tal es esta fuerza que te puede llegar a matar, es una espada de doble filo, si el que la ocupa no la sabe dominar, el mismo se puede asesinar, pero también tiene el poder de reconstruir cualquier cosa, situación o momento, no se detiene en tiempos, está en el pasado presente y futuro, rondando como león rugiente buscando la cena.

Encuentra la puerta, roja y en ella una venda colgada, no puede abrir la puerta por ende entiende que debe ponerse la venda, se la ubica en sus ojos, abre la puerta y entra, esta era especial, no sentía nada, y no veía nada tampoco, ¿Qué significaba?. De pronto una idea se le aparece en su mente, el amor no es de uno es de dos, estando solo no podía sentir lo que era el amor, pero, ¿qué podía hacer?, tampoco podía ver, dirigirse a alguien en la oscuridad es ilógico y casi imposible, ¿Qué harías tú? ¿Gritar?, ¿Desesperarse y correr buscando a alguien?, muchos hacen eso y por ende elijen mal, nuestro personaje lo que hiso fue sentarse, y pensar.

Todos tenemos nuestros pasillos, nuestra vida es un pasillo con bastantes propósitos, ¿en cuál te refugiarías tú?

martes, 5 de abril de 2016

texto 3

Había una vez en un cierto lugar, en un cierto tiempo una criatura caracterizado por su fealdad en todo el gran bosque del Sur, cuando las criaturas mitológicas que se encontraban ahí lo miraban, cuentan algunos, que llegaban a vomitar, tanto era esto que los sabios y antiguos del bosque quisieron exiliarlo, pero la justicia de los dríadas no lo permitieron.    -Por mi parte, como narrador de esta historia, me da asco incluso imaginarme a aquella criatura, ¿Te la puedes imaginar?-, ¿¡Y a quién diablos le importa lo que tu opines!?, -¿Qué?, ¿Quién eres tú?-, Yo soy quien tu describes, ¿Y sabes algo? tú, como narrador eres una asco, no sabes cómo expresarte bien, dices muchas cosas a las vez haciendo que todo se enrede ¡hasta yo, el personaje principal, lo haría mejor que tú!, –Mejor cállate, ¿sabes que sin mi tu no existirías?, ¿Sabes que sin mi tú no eres nada?-, ¡Quien te necesita!, ¡Puedo existir sin ti!, ¡Miserable!, -¡Ja! Pobre ignorante, por lo menos yo no solo soy letras ni estoy en una forma, yo entro en las mentes de cada persona que lee esto, yo puedo moverme en el conocimiento del relato, ¡soy el más sabio de todos!, ¡soy el que relata todas las historias creadas! puedo obtener el conocimiento de todo lo que pasa, y a la vez no puedo saber nada, ¡yo soy mucho más que ti!-, Si, puede ser verdad, pero sin mí, ¡Que narrarías tú!, sin lo que hago yo, tu ¿qué serias?, yo también puedo salir de ser simplemente una hoja, yo también puedo entrar a las mentes de los lectores, tomar el control de la imaginación del lector, y en ese momento, ¿Quién se acuerda de quien era el narrador?, solamente quieren saber lo que yo hago, mis acciones, ¡mis cosas!, ¡no las tuyas, imbécil!, -¡pero sin mí no sabrían eso!-… ¡y sin mi ustedes dos no existirían!...
--- ¡Otro idiota más! --- Refunfuño el personaje principal
--- Aquí nadie te conoce, vete, déjame callarle la boca a este ignorante y después voy también a darte tu dosis --- Dijo el narrador con aires de altanería
--- Ahora me conocerán y suplicaran haberme tratado mejor, pues… ¡Yo los cree a los dos! --- Y en el momento cuando dice esa revelación sus brazos que estaban cruzados se sueltan y se levantan haciendo rayos y truenos resplandecientes y ruidosos creando un clímax de miedo, asombro e intriga.
--- ¡No, imposible!, eso… solo... lo podría hacer… un… un… ¡Autor!, ¡Imposible! --- Dijo el Narrador con cierto titubeo y notable miedo.
--- ¿Y… Que se supone que es eso? --- Pregunto el personaje principal.
--- Cuentan los antiguos, grandes sabios, que el autor es ser más poderoso de todos, controla todo, incluso lo que estamos haciendo ahora, dicen que con sus manos grandes y magnificas, en este mismo momento está escribiendo nuestro presente, está escribiendo lo que nosotros ahora hacemos… el, ¡nos creó! ---
--- ¡Ja!, como dicen por ahí… ¡Puras falacias helmano! --- dijo el personaje principal burlescamente --- ¡Ahora en guardia!, ¡Te mostrare lo que me enseño, Narnia, cuando fui el personaje principal, extraño!---
El extraño sin inmutarse dijo en voz alta y dura:
--- ¡Póstrense ante mis pies! ---
Y de inmediato el narrador con el personaje principal sin poder decidir no hacerlo tuvieron que dirigirse a los pies del extraño.
--- ¿¡Que es esto!?, ¿¡Porque no me puedo mover!? ---
--- Es tu creador, el controla tu presente, pasado y futuro… ---
--- ¿¡Ahora quien es el mejor!?, jejejej –-

Y así comenzó el autor a molestar a sus sirvientes, durante años y años haciendo que cometieran sus órdenes y lo que se le ocurriera.